POR MANUEL ANTONIO VEGA
En la República Dominicana, la Dirección General de Tránsito Terrestre (DIGESETT) es la encargada de regular y fiscalizar el tránsito vehicular en el país. Sin embargo, lo que muchos ciudadanos desconocen es que esta institución también se encarga de recaudar fondos a través de multas a conductores, lo que ha generado un gran descontento y molestia entre la población.
Es un negocio redondo, lo que no se especifica con claridad que se hace el dinero recaudado.
Según denuncias ciudadanas, las multas impuestas a los conductores van directamente a una cuenta del Estado, lo que ha generado un negocio millonario para el gobierno.
Muchos conductores se quejan de que tienen que pagar hasta 15 multas que les aparecen en el sistema digital de la DIGESETT, sin justificación alguna.
Se denuncia que las multas son reproducida digitaltalmente.
Los ciudadanos creen que las multas se reproducen vía digital para justificar el trabajo de los agentes y aumentar la recaudación al Estado.
Esto ha generado suspicacias y desconfianza entre los ciudadanos, quienes sienten que están siendo estafados.
Escenificaciones y abusos
Además, se han reportado casos de agentes que escenifican peleas con conductores para justificar detenciones y multas.
Muchos conductores han sido detenidos sin haber violado las leyes de tránsito, lo que ha generado un clima de inseguridad y desconfianza hacia la DIGESETT.
La necesidad de legislar
Ante esta situación, es urgente que se legisle para regularizar el tránsito y crear estructuras legales que garanticen un mejor cumplimiento de la ley 241, que regula el tráfico de vehículos en la República Dominicana.
Es necesario que se establezcan mecanismos de control y transparencia para evitar abusos y garantizar que las multas sean justas y razonables.
Conclusión
La recaudación de multas en la República Dominicana es un tema que requiere atención inmediata.
Es necesario que se tomen medidas para garantizar la transparencia y la justicia en la aplicación de las multas y que se proteja a los ciudadanos de abusos y arbitrariedades.
La sociedad dominicana merece un sistema de tránsito justo y eficiente, y es hora de que se tomen acciones para lograrlo.