Los Toros de la Virgen, una arraigada tradición que data del siglo XVII en la región Este
Es una actividad religiosa cultural con más de 330 años de historia que inicia en Bayaguana, recorre las provincias Hato Mayor hasta culminar en el templo de la basílica de Higüey, donde son entregados los toros donados por hacendados y pequeños productores de ganado en agradecimiento a favor recibido o espera de ser bendecido por la Virgen de la Altagracia
MANUEL ANTONIO VEGA
HIGÜEY.- En la historia y la cultura dominicana, los Toros de la Virgen se han constituido en la primera manifestación de este tipo en el Caribe, con un recorrido de los toreros que comienza el 10 de agosto en Bayaguana, provincia Monte Plata hasta llegar a pies arreando los toros el 14 de agosto a la basílica de La Altagracia.
El 10 de agosto desde las 6:00 de la mañana, los toreros salen de la primera Estación en Bayaguana, coordinada por su comisario mayor, hacia el santuario del Cristo de los Milagros.
Al salir de la iglesia del Cristo de los Milagros, la procesión llega a las 5:00 de la tarde, al a la Estación de la comunidad de La Sierra, en Hato Mayor del Rey, donde los toreros y los devotos de la advocación mariana disfrutan de una misa, dedicada a ellos; el comisario mayor de esta estación, y su familia ofrecen un velorio, o vigilia de oración, a la Virgen, con cantos, plenas, salves y atabales, hasta el amanecer.
En esta cronología cultural, los toros el 11 de agosto, en horas de la mañana, los peregrinos oran, cantan la salve a la Virgen y del Cristo, salen hacia la Estación de Las Guajabas; pasando frente a la Iglesia de Las Mercedes, en Hato Mayor del Rey.
Las Guajabas es la estación número tres de la procesión, donde son recibidos por el comisario mayor de esa demarcación.
Aquí se concentran la mayor caballería de jinetes y amazonas, provenientes de campos y ciudades cercanas. Aquí se cuentan por miles los devotos y perseverantes seguidores de la más gigantesca tradición celebrada en el país.
En Las Guajabas se celebra una Santa Misa, a cargo del director espiritual de la Hermandad de los Toreros, seguida de una vigilia con una noche de oración, meditación y cantos. Siempre los devotos visten atuendo de color blanco y negro.
Para el 12 de agosto, a las 7:00 de la mañana, los toreros y los peregrinos, salen de Las Guajabas, y llegan a la Estación 4 de Santa Lucía, en El Seibo, donde luego de una Santa Misa, pernocta en vigilia, con oración, salves y atabales a la profusión.
Al amanecer del 13 de agosto, los toreros se dirigen, a pie y a caballo, desde Santa Lucía hasta la sección de Santana, pasando por el Cruce de Pavón, El Bejucal, La Enea y El Guanito.
Las estaciones son asistidas con alimentos, medicamentos por devotos que llegan a las paradas y que tienen como destino la basílica de Higüey.
A seis kilómetros antes de llegar a Salvaleón de Higüey, en la capilla de la iglesia del poblado de Santana son recibidos por el director espiritual de la Hermandad de los Toreros, jornada seguida por una vigilia de oración y manifestaciones folklóricas, que cesa cuando se asoman los rayos del sol por el oriente higüeyano.
En la estación de Santana se celebra un novenario de misas que es clausurado por el Obispo que esté de turno en el templo de la basílica de Higüey.
DÍA DE LOS TOREROS
EL 14 de agosto es el día señalado por los organizadores de esta magna actividad de origen católico, para recibir los toretes en Higüey, acción que se ejecuta a las 8:00 de la mañana, cuando los toreros se dirigen hacia el antiguo santuario de San Dionisio, recorrido que es capitaneado por los comisarios mayores; de las estaciones de Bayaguana, La Sierra, Las Guajabas y Santa Lucía.
Una vez llegan a Higüey, entran por la calle La Altagracia, se dirigen al santuario San Dionisio, al atrio, recibidos por el párroco, que saluda a la multitud, termina con la salve a la Virgen, la bendición a los presentes.
Luego los peregrinos y toreros atraviesan la calle Agustín Guerrero con dirección hacia la Basílica Menor Nuestra Señora de La Altagracia, en donde son recibidos por el obispo de turno, en esta ocasión por Jesús Castro, el rector de la Basílica y el director de la Hermandad de los Toreros.
La subasta
Agotado todo el proceso cultural y espiritual, los toretes son subastado en las instalaciones de la Asociación de Ganaderos de Higüey (AGANI), que una vez terminada la subasta entrega los recursos a la Hermandad de los Toros y esta a su vez al Obispado de Higüey, que los utiliza en obra de carácter social y mejoramiento de los templos católicos, incluyendo la basílica, un monumento arquitectónico único en el mundo.
Cómo colectan los toros
En los campos esteños, que van desde Monte Plata, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, el Seibo, La Romana e Higüey, la gente es creyentes o devotas de la Virgen de la Altagracia, tradición que se arraigó más con la llegada de los españoles en 1492.
Es por ello que se les facilita a los toreros colectar en comunidades y pueblos las donaciones hechas por hacendados y pequeños productores, que lo entregan en agradecimiento a algunos milagros recibidos y otros por ser bendecidos por la madre de Dios.
Los toretes son concentrados en los corrales, luego registrados y contabilizados por los párrocos que se encargan de recibir a los bovinos, en las instalaciones de la Asociación de Ganaderos de Nisibón (Aganí).
De la Rosa y Carpio
Monseñor de la Rosa y Carpio, estima que la Hermandad de Toreros ha jugado un rol apreciable de unificación en esta región, “yo entiendo que esta Hermandad jugó y juega un papel muy importante, sigue jugando un papel muy importante en la aglutinación de la zona del este”.
Realmente Los Toreros han jugado y juegan un papel social, además de que se ha logrado unir la zona del este, porque se encarnaron en la realidad social, económica y humana en la zona.
Durante siglos se han llevado ante la Virgen de Altagracia los toros que los pobladores de la Región Este, y ahora de toda la República, le donan.
Es hermoso notar cómo la gente daba a la Virgen lo que tenía. En esa época en el Este predominan los toros, eso era lo que tenían y se lo ofrecían a la Virgen.
Esta tradición sigue después de tantos años, y este año se une a la celebración del centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Altagracia. El día 14, la fiesta de los toros, como se le dice, hará parte de la fiesta de la Coronación.
“Nosotros, los dominicanos, hemos donado a la Virgen una corona preciosa de oro, y le seguimos dando todavía los toros. Ella sigue siendo la única Reina y Soberana de nuestro pueblo”, apunta Ramón Benito de la Rosa y Carpio, quien se desempeñó como Obispo de la Diócesis de Higüey.
Monseñor Jesús Castro Marte destacó que esta tradición es un símbolo de cultura, tradición y fe para el municipio de Higüey
Los Toros de la Virgen son circuito o peregrinación, que permite la visita a las principales provincias ganaderas de la zona este.
Reconocidos como “La Hermandad de los Toreros de la Virgen” su historia se remonta a los fines del siglo XVII, coincidiendo con la batalla Sabana Real o La Limonade del 21 de enero de 1691, día declarado como “acción de gracia” donde miles de creyentes marianos se desplazan a honrar a mamá Tatica.
Antiguamente la entidad fue denominada “La Hermandad de los Comisarios de los Toros de Nuestra Señora de La Altagracia”, pero los creyentes la han bautizado como “Toros de la Virgen”, que no es más que una ofrenda que evoca la devoción y creencia fervorosa de los católicos por la Virgen La Altagracia.
Los devotos marianos provienen, generalmente, de la zona rural.
La motivación de las ofrendas en animales, se asegura, es el pago de una promesa, el agradecimiento por un favor concedido por la Virgen, la imploración a ella de protección y bendición de la familia, del ganado y el cumplimiento de una tradición familiar de larga data.
En la actualidad, los fondos son destinados a obras de beneficencia dirigida a los ancianos, a la alimentación, a la niñez
El historiador Francisco Guerrero en su libro “Origen, desarrollo e identidad de Higuey” de 2010, registra que los hateros y criadores higüeyanos en sus inicios suplían de carnes a las tropas en guerra, las enviaban al Cibao, con destino a la Línea Noroeste.
Y abunda diciendo “fue cuando, los criadores acordaron donar un toro, anualmente, para costear con el producto de su venta los gastos de las festividades conmemorativas al 21 de enero”.
Explica que La Hermandad de los Toreros de la Virgen perduró, en una primera etapa, desde su inicio, en 1692, un año después de la batalla de La Sabana Real de La Limonade, hasta 1822, cuando la ocupación haitiana.
El Pbro. Felipe E. Sanabia, cura y capellán del santuario, la restauró, en 1916, por instrucciones de Luis A. de Mena, secretario de cámara y gobierno, del arzobispado de Santo Domingo, en esa época.
En cada punto de entrega se desarrollan sonadas de atabales, que se convierten en patronales por la gran cantidad de personas que acuden.
Desde Bayaguana hasta pasar por Hato Mayor, El Seibo y llegar a Higüey, los toros y la peregrinación es vigilada por patrullas policiales, por orden expresa del Jefe de la Policía, Mayor general Peralta.
Una de las paradas más emblemáticas y que concentran a cientos de caballistas y devotos se realiza en la comunidad de Las Guajabas, en El Seibo, dónde se amanece tocando atabales, cocinando y bailando.
Se considera que el segundo período de la Hermandad de los Toros de la Virgen comienza en Higüey en 1916 con el Padre Felipe Sanabia.
Se ha dicho y escrito que fue el Padre Tomás Núñez Cordero quien le dio a esta organización un impulso y la convirtió en lo que es hoy.
A él se le atribuye, también haber establecido en Bayaguana la ofrenda de “Los del Santo Cristo” y es desde allí que sale la procesión para terminar en la Basílica de Higüey el 14 de agosto que coincide con la segunda parte de los actos conmemorativos de la Virgen de la Altagracia, ya que es el aniversario de su coronación.
Más de 300 toros fueron colectados en la versión del 2025.
Se presume que la reproducción rápida y masiva del ganado en los hatos del Este hizo cambiar la mentalidad de los hateros, que comenzaron a creer en la Virgen de la Altagracia.