FRANKLIN CORDERO
LA ROMANA.- El supuesto narcotraficante Jesús Pascual Cabrera denunció aquí este viernes que el único objetivo que hay en su contra es apropiarse de sus bienes, por lo que consideró que la acusación de lavado de activos que se le imputa se trata de «un montaje» del Ministerio Público.
«Ellos quieren quedarse con lo mío», expresó Cabrera a su salida del Palacio de Justicia, donde el Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del distrito judicial de La Romana aplazó la segunda audiencia de fondo para el próximo 28 de septiembre.
El imputado libra dos batallas en la justicia: un primer caso de lavado de activos y otro reciente por delitos de narcotráfico y sicariato.
Previamente, la Fiscalía solicitó al juez presidente, Ismael Nehemías Ramírez, que se inhibiera, lo cual rechazó, y luego la citación de dos testigos, a lo que accedió el magistrado para justificar el aplazamiento de la audiencia.
De su lado, el abogado Tomás Castro señaló que «el proceso de Pascual está íntimamente ligado a que es una persona solvente, que tiene bienes que le interesan a alguien del gobierno».
Asimismo, Julio César Cabrera Ruiz (Julín), hermano y abogado del acusado, criticó el hecho de que por incidentes de la fiscalía el proceso continúe prolongándose.
Pascual Cabrera, vestido de saco y corbata, fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad desde la cárcel modelo de La Romana, donde guarda prisión preventiva de 18 meses por el primer expediente de lavado de activos.
El 29 del presente mes Cabrera comparecerá de nuevo ante la justicia. En esta oportunidad para el conocimiento de las medidas de coerción por la acusación de delitos de sicariato y tráfico de drogas, expediente que en el cual se le imputan al menos cinco asesinatos.
