MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.- Unas 140 familias, ubicadas en la comunidad de Rancho de Cosme, a unos 22 kilómetros al oeste de Hato Mayor, está a punto de desaparecer, debido a las fuentes de empleos, el mal estado de los caminos de accesos y penetración.
Es una comunidad donde la gente está emigrando por el hambre y la deserción escolar ha dejado la escuela del lugar con apenas 36 estudiantes en la escuela unitaria, que dirige el profesor Evaristo Fernández.
Esta comunidad, fundada hacia 1925 por el militar Pedro Cosme, que levantó un rancho en su propiedad para guarecerse de las inclemencias del tiempo y de ahí el nombre de la comarca, está expuesta a la desaparición si el Gobierno Central no acude en ayuda de sus habitantes.
Evaristo Fernández, profesor y director de la escuela unitaria de Rancho de Cosme, explica que la comunidad está prácticamente solitaria, debido a la emigración constante de sus moradores a otros lugares en busca de mejorar su situación económica y de vida.
“El gobierno puede salvar a esta comunidad, que tiene terrenos estatales, si lo distribuye entre los campesinos de Rancho de Cosme, pero los guarda campestre sacan a tiros a los pobres campesinos y no le dejan trabajar la tierra”, manifestó
Dijo que los caminos vecinales están intransitables y que la falta de agua en la comunidad obliga a sus vecinos recorrer distancias considerables para abastecerse del preciado líquido.
Indicó que cuando los niños llegan al cuarto de primaria, muchos abandonan los estudios y quienes optan seguir estudiando tienen que trasladarse a pies a más de 5 kilómetros de distancia, hasta la comunidad de La Sierra, donde la escuela alcanza hasta el 8vo grado.
Denunció que las raciones alimenticias que suministra el gobierno a las familias pobres, no está llegando a aquella comunidad agrícola.
Sostuvo que los funcionarios de Hato Mayor solo van en tiempos de campañas electorales a la citada comunidad, por lo que pidió la intervención urgente del presidente Leonel Fernández, para que no perezcan decenas de familias, que están pasando hambre por no poder producir las tierras del Estado que hay en la zona.
