aMADRID.- Una encuesta de YouGov realizada en España, Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido pretende conocer qué piensan los europeos, cuáles son sus preocupaciones y miedos y qué soluciones tienen en mente ante los cambios en el panorama internacional, recoge El País.
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, todos los países coinciden en que el nuevo presidente desestabiliza Europa. El 75% de los españoles dicen que Trump pone en riesgo la estabilidad y la seguridad del continente. Un porcentaje muy similar a los británicos (78%), alemanes (74%), franceses (69%) e italianos (58%).
Este dato es revelador, ya que los europeos siempre han considerado a Estados Unidos como un aliado de Europa, confiando en que les defendería en un conflicto. Además, también consideran al líder ruso, Vladímir Putin, como una amenaza, con datos similares entre los países, que van del 74% al 89%.
Aunque EE. UU. es miembro de la OTAN y ante un ataque a un país europeo estaría obligado a salir en su defensa, la encuesta muestra que los europeos son pesimistas al respecto. Solo un tercio de la población de España, Francia e Italia asumen como «probable» que Trump interviniera y tan solo un 18% de los británicos creen que EE. UU. nos echaría una mano.
De todas formas, a pesar de que antes de la guerra de Ucrania y Gaza el mundo iba encaminado a una desmilitarización, la OTAN goza todavía de buena fama entre los europeos. El 55% de los españoles, por ejemplo, están contentos de formar parte de esta alianza militar.
Ante la guerra de Ucrania, casi todos los países de la encuesta consideran que en las conversaciones para alcanzar la paz será necesario ceder a Rusia zonas que haya ocupado, a pesar de que lo consideran algo «negativo». Solo en el Reino Unido hay un consenso mayoritario de que Ucrania debería rechazar un acuerdo donde entregue territorio.
A la hora de mandar tropas de paz a Ucrania si se alcanza el ansiado acuerdo, hay más diferencias entre países. Un 53% de los españoles y británicos están dispuestos a hacerlo, mientras que ese porcentaje baja en Francia y, sobre todo, en Italia y Alemania, que ronda el 36%.
Los europeos saben que la defensa del continente está en juego y por eso apoyan la creación de un ejército común que les pueda defender. Los más entusiastas con esta idea son los alemanes y españoles (más de un 60%) y franceses. Los italianos y británicos también están a favor, pero con un respaldo menor.
La mayoría de los países europeos, por tanto, creen que el gasto en defensa no es suficiente y proponen varias soluciones para aumentarlo en detrimento de otras partidas: recortes de servicios públicos, subidas de impuestos o un aumento de la deuda nacional son las vías que eligen los ciudadanos.
Y en esta línea, los europeos parecen aceptar el debate de volver a imponer un servicio militar obligatorio, que fue eliminado hace décadas. Los franceses y los alemanes son los que más apoyan esta medida, con un 68% y un 58% respectivamente. Los españoles son los únicos que no quieren que vuelva la mili, con el 53% de la sociedad en contra.
Sobre si existe la posibilidad de que Rusia sea de nuevo una fuente de conflicto en el continente, los países encuestados lo tienen claro y opinan que en la próxima década Rusia volverá a atacar un país europeo distinto a Ucrania. Hasta el 60% de los británicos contempla este escenario como real.