La leche es el único alimento que conoce y la escasez es lo único que lo rodea. Milton Rosario, de 12 años, el niño que en el batey El Botecito, en Hato Mayor, lo conocen como “El Niño Leche”, fue ingresado en la clínica Cruz Jiminián, donde se le realizarán estudios para determinar su real estado.
Su caso salió a la luz tras un reportaje difundido por LISTÍN DIARIO bajo la firma del periodista Manuel Antonio Vega.
El pequeño, quien se alimentó en sus primeros años con agua de azúcar, permanece sentado en un banco con su pequeña cabeza recostada en una cama de la clínica, porque no camina, no habla y no tiene fuerzas en sus huesos.
“No tiene entendimiento, no habla”, dice su madre mirando a su vástago con tristeza. Marianely Alfonseca explicó que no tiene ropa para vestir al niño y de estar más días en la clínica no sabrá qué ponerle.
Félix Antonio Cruz Jiminián, director de la clínica, explicó que por la falta de vitaminas el pequeño Milton tiene un conjunto de enfermedades que afectan su organismo y su desarrollo.
Dijo que por la ausencia de vitaminas A, padece de ceguera nocturna; y por la falta de vitaminas B5, B6 y B9, padece trastorno de la conducta.
Dijo además que la ausencia de la vitamina B provoca lesiones de tejidos nerviosos y no hay desarrollo muscular, eso explica que el niño no camine. Asimismo, la falta de vitamina C, calcio, vitamina D y E, le provocan otras lesiones.
Cruz Jiminián calificó el caso como único en el país y dijo que el niño será atendido por una nutricionista, un psiquiatra y un neurólogo. Precisó que ahora no se le puede dar alimentos de forma excesiva, porque su cuerpo no está preparado para asimilar una carga de proteínas y vitaminas. “Es un problema evidentemente socio económico”, agregó.
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UNA VIDA DE ESTRECHEZ Y EXTREMA POBREZA
Milton tiene otros tres hermanos. La más pequeña de ocho años vive con él y sus padres en una habitación de la casa de la dirigente comunitaria Bienvenida de la Rosa, quien les dio alojamiento. Alfonseca dijo que su esposo Ceferino Rosario no tiene trabajo fijo. Vive de “echar dia” y eso le dificultó llevar a su hijo al médico. Dijo que su esposo muchas veces se gana el sustento labrando el conuco.
UNA VIDA DE ESTRECHEZ Y EXTREMA POBREZA
Milton tiene otros tres hermanos. La más pequeña de ocho años vive con él y sus padres en una habitación de la casa de la dirigente comunitaria Bienvenida de la Rosa, quien les dio alojamiento. Alfonseca dijo que su esposo Ceferino Rosario no tiene trabajo fijo. Vive de “echar dia” y eso le dificultó llevar a su hijo al médico. Dijo que su esposo muchas veces se gana el sustento labrando el conuco.
