MANUEL A. VEGAatacando10@hotmail.com
HATO MAYOR.- Raquel Reyes es una hermosa trigueña, de 40 años de edad, que ha tenido que pagar caro el precio que implica ser una mujer hermosa y coqueta.
La mujer, ha tenido que recurrir a los médicos, laboratorios y ahora a los medios de comunicación, para desmentir que está infectada del virus VIH, causante de la letal enfermedad conocida como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), como se ha regado en todo Hato Mayor.
Atribuye la campaña difamatoria a alguien, que no identificó, pero que pudo haber sido despreciada por ella en algún momento o simplemente por envidia o celo.
Raquel, quien confesó que tenía muchos enamorados, incluyendo extranjeros, dijo que la campaña difamatoria le ha hecho caer en un estado depresivo y llorar muchos.
“Caramba, llegué a pensar que los hombres se me iban del lado porque me hedía la boca, las asilas o cualquier otra cosas, pero jamás pensar que a mi espalda había toda una campaña difamatoria, para sacarme de escenario”, comentó en entrevista a este medio.
Manifestó que puso a una de sus hermanas y a varias amigas que le olieran la boca, las asilas y todo el cuerpo, para detectar cual era el defecto que estaba permitiendo que los enamorados se retiraran tan pronto de su alrededor.“Me di cuenta de lo que estaba pasando, porque un hombre, del cual me enamoré locamente, tuvo el coraje de comunicarme lo que le habían contado sobre mi persona, es cuando entro en estado de depresión”, siguió diciendo.
Raquel Reyes, quien es madre de una adolescente de 14 años, dijo que tras la información dada por su amigo, quiso volverse loca, pero se armó de valor y decidió enfrentar la situación que estaba afectando sus relaciones amorosas.
La mujer presentó a los medios de comunicación dos certificados médicos, evacuados uno por el hospital público, Dr. Leopoldo Martínez y el otro por el Laboratorio Clínico Vásquez, donde se certifica que el resultado del VIH es negativo.Lo que le estaba ocurriendo a Raquel Reyes, le ocurre a muchas mujeres y hombres, que por no corresponder a las pretensiones amorosas de otros u otras, son víctima de la calumnia y la difamación, que muchas veces llevan a la persona estigmatizada a atentar contra su propia vida.
Ahora se espera que Raquel Reyes, la trigueña de Hato Mayor, logre encontrar una pareja y la haga feliz por el resto de sus días.
