POR RAFAEL PERALTA ROMERO
El presidente Luis Abinader promulgó el pasado domingo el nuevo Código Penal, cuya ausencia generó montañas de quejas y querellas. Durante décadas hubo intentos de aprobación, pero todos fallidos. Después de un acuerdo de los partidos con poder decisorio, el Congreso Nacional aprobó la nueva legislación.
Los lideres religiosos de distintas denominaciones también establecieron consenso para ello. De ahí que los obispos exultaran de gozo con la promulgación. Algunos instaron a la Iglesia y a la ciudadanía a mantener la oración y la participación para asegurar la implementación efectiva del nuevo código.
Los pastores católicos ejercieron esfuerzos intelectuales y espirituales en pro de la aprobación. A principios de julio realizaron una jornada de oración por la aprobación de un Código Penal que respete la Constitución y los valores que identifican a los dominicanos.
Monseñor Francisco Ozoria, arquidiócesis de Santo Domingo, dijo: “Lo apoyo, su aprobación y la promulgación, al fin ha salido, puede tener defectos, pero como decimos en el Cibao, la carga se arregla en el camino. Qué bueno que no incluyó las tres causales aquellas”.
La Conferencia del Episcopado Dominicano se pronunció sobre la aprobación y la consideró un avance hacia una legislación más justa y actualizada. Los obispos destacaron la importancia de este código para la protección de los derechos, la seguridad ciudadana y la lucha contra la criminalidad. De manera particular, otros prelados expresaron su aprobación. El obispo de la diócesis de San Pedro de Macorís, monseñor Santiago Rodríguez, consideró que la aprobación y promulgación del Código ha sido un acto de conciencia que fortalece la democracia y la dimensión de gobernanza en el país.
Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de La Altagracia, celebra aprobación del Código Penal. Destacó que esa acción se alinea con los mandatos de la Constitución. Castro dijo que el presidente Abinader “se casó con la gloria”, por instituir la Ley 74-25, que crea la nueva normativa penal.
El arzobispo metropolitano de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, emitió el pasado lunes una declaración pública en la que valoró de forma positiva la reciente promulgación del nuevo Código Penal, firmada por el presidente de la República, Luis Abinader.
En definitiva, la Iglesia católica y otras denominaciones cristianas jugaron un papel importante para este logro. Por eso han expresado un respaldo general a la promulgación del nuevo Código Penal, a la vez que destacan su importancia para la modernización de la justicia dominicana.