POR MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.-Se entregaron la noche de este viernes a las autoridades policiales y judiciales de Hato Mayor los dos sospechosos de dar muerte a tiros a una persona en el Colmadón conocido como La 42, en el sector Pajarito, en Sabana de la Mar, provincia Hato Mayor.
Los sospechosos Jhorki Pimentel (El Brujito), de 24 años y Yefry Rolando Calcaño,(Sebo), de 26 años, residentes en Sabana de la Mar fuerln entregados en una breve ceremonia desarrollada en el cuartel policial de la 40ta Compañía de la Policía Nacional, en esta ciudad.
Fueron entregados por el alcalde municipal de Sabana de la Mar, Solano Hernández, Rafael Paredes de los Derechos Humanos y familiares de los acusados.
Fueron recibido por el coronel por la fiscal Luz Almomte y una comisión de oficiales de la policía.
El Brujito, de 24 años y Yefry Rolando Calcaño,(Sebo), de 26 años, residentes en Sabana de la Mar, eran buscado por
la Policía Nacional, que publicó fotos de los sospechosos en lugares públicos y las redes sociales.
El fallecido en el centro de diversión respondía al nombre de Luis Enrique Calcaño, (Ricki), de 25 años, quien residía en el sector Pajarito, en aquel costero municipio.
Mientras que los heridos fueron Pedro Ortiz, alias Junior, de 25 años y *Henry Díaz, (Babiyu), de 32 años, los cuales residían en el sector San Carlos del referido municipio, quienes presentaban heridas por proyectil de arma de fuego en pierna izquierda y en el costado derecho, según diagnóstico médico, los cuales se encuentran recibiendo las debidas atenciones médicas.
Ahora serán investigados y traducidos a la acción de la justicia en las próximas horas.
En la entrega participo el destacado abogado, Manuel Elpidio Uribe, quien hizo saber » entregamos a estos jóvenes acusado de dar muerte a una persona en un colmadón sin golpes ni heridas y pedimos se le sea garantizada la vida en el cuartel policial ya que de acuerdo a las informaciones cuando ocurrieron los hechos ya los sospechosos estaban en sus respectivas casas».
Sostiene el jurista que ellos se enteraron de la muerte en el colmadón al otro día, por lo que se presume su inocencia.